miércoles, 21 de mayo de 2014

New Name "New Opportunity"

Buenas tardes a todos,

Como ya habréis visto, he cambiado el nombre y la dirección del blogg. Esto no solo ha efectuado aquí sino también en el Twitter y en el correo electrónico. Este nombre es mas global y para mi gusto es mejor. Si se os ocurre algún otro que os guste estoy libre para ideas. Tan solo hacérmelo saber a través de mi nueva dirección de correo: laescritorablogger@gmail.com o con un mensaje privado a mi twitter: @NewOpportunityB. Tan solo seguirme y yo os seguiré para saber vuestra opinión sobre esto o el libro, contestaros preguntas (también podéis preguntarme en mi ask.fm: NewOpportunityB.)


También querría saber si queréis que suba capítulos mas seguidos. 

Uno cada mes o más. 

Gracias por leerme y por estar ahí.


La escritora.

CAPÍTULO 15

-¡Eh, pequeñaja! ¿Qué tal te lo estás pasando?
-¿Lucas…?
-Eh… Justin ¿no?- dijo una voz grave y seca por el teléfono.
-Sí…
-¿Dónde está Alex?

-Está… en el baño, cambiándose.
-Mmm… vale. Pues la llamo en 10 minutos. Díselo.
-Vale…- Colgó.
Volví.
-Te acaba de llamar el profe.
-¿Lucas?
-Sí. Es raro ¿sabes?- Dijo mirándome a los ojos.
-¿Raro?
-Sí, que mi mejor amiga esté saliendo con nuestro profesor.
-Bueno y es raro que yo sea tu única amiga- dije sin pensarlo. Apartó la mirada de mí, incómodo.
-Bueno… yo…
-Lo siento pero no es la primera vez que lo pienso. ¿Por qué siempre estás solo?
-No me conoces tanto como para afirmarlo.
-Justin, no te estoy atacando. Me preocupa, ¿sabes?
-Pues no lo hagas, soy feliz así. Puede que haya aprendido a estar solo, amargado. Soy así de raro.
-No eres raro. Vale, a ver. Esto no nos va a llevar a ninguna parte.
-¿Quieres saber por qué solo te tengo a ti?- Me miró otra vez.
-Déjalo, da igu…
-No da igual. – me interrumpió. Me senté a su lado.
-Justin yo solo quiero ayudarte.
-No puedes, estoy así porque me lo merezco. – Iba a replicar pero me interrumpió otra vez- Yo antes era de ellos. De los que me dieron la paliza, lo siento, Alex. 
-¿Pero qué estás diciendo? Mira, yo también he sido alguien del que ahora me arrepiento pero por algo es el pasado. Sea lo que sea que hayas hecho con esos idiotas ya no importa. Me alegro de haberte conocido. Si no, estaría perdida.
-Tendrías a Lucas.
-Sí… pero… pero no lo puedo comparar. Tú también eres mi mejor amigo.
-mejor amigo…
-Sí, pero no solo son palabras ¿sabes? Si ahora te perdiera no podría seguir. Me han dado una nueva vida, nueva casa, nuevo país. Me han dado una oportunidad y lo mejor de esa oportunidad eres tú. – Dije sin pensar. ¿De verdad era él?
-Yo… Alex… Gracias. – Me abrazó. Cuando nos separamos me miró de arriba abajo.
-Te queda bien mi camiseta.
-¡Mejor que a ti!- Le chinché.
-Anda ya, recuerda que tiene dueño, ¿sí?- dijo con media sonrisa. Su sonrisa... Volvió a llamar Lucas.
-¿Sí?

-¿Te estás divirtiendo?- dijo su voz grave.
-¡Si, claro! Buah, nos hemos montado en muchísimas atracciones, estoy medio mareada.- Dije riéndome. Me aparté un poco de Justin.
-¿Tu amigo te está tratando bien?
-Claro que sí, bobo.
-Bueno, pues eso. Te llamaba para ver si seguías viva.-Dijo algo cómico. Suspiré.
-Qué va. Jajaja ¿tú que vas a hacer hoy?-Le pregunté. Justin se había tumbado sobre la hierba y se había puesto sus gafas de sol “Aviador”. Cerca de nosotros estaban pasando dos chicas que miraron a mi amigo con un gesto de aprobación mientras hablaban algo entre ellas. Seguramente de él.
-…así que iré supongo…-Decía mientras Lucas.
Las dos chicas se sentaron a unos metros de Justin aún mirándole y riéndose. Tendrían nuestra edad, puede que un año más pequeñas, pero aún así una de ellas saco una cajetilla de tabaco de su mochila y le preguntó algo a su amiga. Seguidamente se levantaron y se dirigieron hacia Justin.
-…y eso. ¿Sigues ahí?-Preguntó Lucas.
-¿Eh?
-Perdona estarás ocupad...
-Sí, después te llamo.-Le interrumpí atenta de las dos chicas.
-Vale pásalo bi…-colgué y me acerqué para sentarme al lado de Justin. Las dos chicas habían empezado a hablar con él.
-Jajaja sí, la verdad es que se está bien por aquí.- les dijo mi amigo.
-¡Hola!- Saludé.
-Hola, buenas. ¿Vais juntos?-Preguntó la chica.
-Sí-dije yo secamente.
-Ah, vale jajajaja, pues yo soy Jenny y ella es Nicole.
-Alex.-dije.
-No eres de por aquí ¿no? Lo digo por el acento.
-Francia.
-¡Ay qué bonita! Estuve en París el verano pasado.
-Si… ¿oye Justin puedo hablar contigo un momento?- Dije mirándole mientras me levantaba.
-Claro.-Él se levantó también y nos apartamos unos metros.
-¿Las conoces de algo?
-No, se me han acercado y me han preguntado si tenía un mechero.
-Te llevan mirando desde que han aparecido como si fueras comida.
-¿Qué dices? Jajajaja.
-¡Que sí! Que esas lo que quieren es ligar contigo.
-Ni me había fijado…-dijo en tono irónico.
-¿Eh?
-Que ya lo sé.- dijo riéndose.
-¡Ah! ¿Qué les estás siguiendo el tranquillo?
-Sí, son monas.
-¿Monas? ¿Enserio quieres algo con ellas?
-A ver, a ver, eso de querer algo con gente que no conozco no me va mucho.
-¿Entonces?
-Nada… parecen majas. –Dijo mientras se acercaba a ellas.
-Bueno, y ¿vosotras estáis por aquí solas?
-Sí, hace unos días que fue mi cumple, así que,  bueno, aquí estamos.- dijo Nicole.
-Si queréis veniros con nosotros…- Ofreció mi amigo.
-¡Vale, perfecto!
Justin se giró y me sonrió. ¿Enserio?
-¡Woh estáis empapados!-Dijo Jenny mientras miraba a la vez que su amiga el cuerpazo de Justin.
-Ya, jajaja venimos de “Inferno”. Por lo que veo todavía no os habéis montado ¿no?
-Que va, pero a eso íbamos.
-Pues no se a que esperamos. ¡Vamos!- Animó Justin.
Las dos chicas se quitaron la camiseta al unísono descubriendo sus bonitos bikinis bien dotados. Sí, eran monas. Demasiado monas. Los tres se fueron yendo hasta que Justin se giró viendo que me había quedado ahí parada.
-Alex, ¿te vienes?- por fin alguien me preguntaba…
-No, da igual. Os espero aquí.- para mi sorpresa mi amigo simplemente se giró y se fue entre las dos chicas.
Buah, tíos.
El que se iban a tirar una vez por ahí se convirtió en unas cuantas. Estuve esperándoles durante una hora hasta que por fin aparecieron entre risas.
Justin me miró. Nicole y Jenny se miraron y sonrieron como comunicándose entre ellas.
-Perdona, Alex. ¡Es que no sabes lo brutal que es! ¡Mira!- me enseñó su mano izquierda con marcas de uñas.
-Culpa mía, lo siento por hacer daño a tu novio- dijo riéndose.
-¡No es mi novia! Y no, no me has hecho daño, soy fuerte.-Las chicas abrieron los ojos.
-No, si fuerte eres.-Dijo la chica tocándole el brazo.
Yo mientras observaba la situación, incómoda. Estas tías habían venido de repente y me habían quitado a mi amigo. Y él las seguía claramente el rollo.
-¿Vamos a por un helado?- dijo Jenny sin dejar de mirar a Justin.
-¡Claro!-dijo su amiga.- Vamos.
Me levanté. Claramente no estaba tan entusiasmada como todos.
-Esperar, ¿puedo ir al baño antes? – les dije.
-Vale, te acompañamos, está por el camino.
Entré en el baño mientras los tres me esperaban fuera. Me miré al espejo. Sí, son monas. Y yo… la camiseta de Justin me quedaba bien pero tenía el pelo revuelto y parecía que me acabara de levantar. Además mi cuerpo no era tan perfecto como las dos chicas majas y monas. Con todo esto que me había pasado había cogido algún kilo de más. Como no…
Cuando salí miré a mí alrededor pero no, no estaban. ¿Enserio? Di la vuelta a los baños. Nada. Ni por el camino… bien… perfecto.
¿Y ahora qué? Entré en el baño otra vez y volví a mirarme en el espejo. Me vi a mi misma, triste y cansada. Sin querer se me soltó una lágrima pero la recogí enseguida.
-No llores. No llores…
Me subí la camiseta para verme la tripa.
-No llores…
Si, había cogido unos cuantos kilos. Qué asco… me miré a la cara y empecé a llorar en silencio.
De repente entraron unas chicas por la puerta y yo entré en uno de los baños y me senté.
¿Por qué había terminado aquí? Justin me había reemplazado por dos chicas perfectas. Por eso estaba aquí. Por mi culpa. Soy asquerosamente imperfecta.
-Míralas, Alex. Delgadas, felices y guapas. Mírate.
De repente, sin pensarlo, me levanté, levanté la taza del retrete, me arrodillé delante de él y me metí, como muchas veces había hecho hacía tiempo, los dedos hasta la garganta, hasta notar las náuseas, el dolor, las lágrimas, la imperfección…

-Llora - pensé. – llora…