Ring ring
Sonó
el despertador. Hoy iba a ser un día bastante importante, Empezaba el instituto
en Blue Eagle. Suspiré y salí de la cama. Me apetecía quedarme allí todo el día
para que mi cabeza descansara. Tenía un montón de preguntas en la cabeza.
Después de lo que pasó ayer, ¿Qué había entre Lucas y yo? ¿Me iba a dar clase a
mí? ¿Cómo reaccionará cuando le vea hoy en el instituto?
Ahora
no tenía tiempo para pensar, tenía que prepararme si no quería llegar tarde al
primer día de clase. Cuando me hube vestido con algo sencillo y preparado mis cosas, bajé
a desayunar. Como siempre, Daysi, me esperaba al lado de su comedero. La
acaricie la cabeza, y le llené sus platos.
-¿Vas
a ir así? – me pregunto mi prima que estaba a mi lado con cara de asco.
-¿Qué
pasa?- Pasé de ella y de sus comentarios y me puse a desayunar. Cuando hube
terminado cogí mi mochila y me fui hacia el instituto mientras mi prima se
pintaba en el baño.
El
camino desde mi casa hasta el instituto no era muy largo. Se tardaban por lo
menos 25 minutos. Estaba bastante nerviosa aunque no sé si bastante es la palabra
adecuada. Digamos que lo suficiente como para que me sudaran las manos, me temblaran
las piernas y fuese más rápido de lo normal, así que tarde solo 20 minutos.
El instituto era como otro cualquiera, con
varios pabellones y un gimnasio. También había unas pistas de baloncesto y
fútbol. Tenía que pasar primero por secretaría para que me dijesen la clase en
la que estaba. Era una sala pequeña, con una mesa en medio y cajones por las
paredes. En la silla de detrás del escritorio se sentaba una señora grande en
todos los sentidos, con gafas y con pinta de estar aburrida, de que no le
gustara demasiado su trabajo. Me miró con una sonrisa un tanto forzada.
-¿Qué
quieres?-su voz era aguda y chillona.
-Eh…
buenos días soy Alejandra Jackman.-dije entrecortadamente.
-Oh,
pero… ¿eres nueva?
-Sí.
-Espera
un momento -se bajó las gafas y buscó, supongo que mi nombre, en el ordenador.
-Ah,
sí, estás aquí… muy bien, toma- Me dio un folleto donde ponía mi nombre y mi clase
respectiva. También me dio un horario y un mapa y me indicó por donde tenía que
ir a mis clases.
Estaba
en 4º B en el pabellón 5. No fue muy difícil, después de haberme indicado por
donde se iba, encontrar mi pabellón con mi clase. Además, en la puerta había un
gran 5 que resaltaba. Al lado, había una placa con las clases que había en él.
Esperé a que sonara la campana y entré.
La clase no era muy pequeña. Los pupitres, estaban en fila de uno y separados. Había unos armarios a los laterales y unas perchas al final de la clase. Mis compañeros, esperaban, como yo, a que viniese algún profesor para indicarnos qué teníamos que hacer. A los 5 minutos llegó una profesora.
La clase no era muy pequeña. Los pupitres, estaban en fila de uno y separados. Había unos armarios a los laterales y unas perchas al final de la clase. Mis compañeros, esperaban, como yo, a que viniese algún profesor para indicarnos qué teníamos que hacer. A los 5 minutos llegó una profesora.
-Bueno
chicos, sentaros.- yo me senté al final de la clase. Cuando estuvimos todos en
nuestros sitios siguió hablando.- Hola, soy vuestra nueva tutora. También os
voy a dar física y química. Me llamo Mary. Ya reconozco algunas caras.- miró a
un grupo que había delante mío. – pero como otros son nuevos y hay gente que no
recuerdo muy bien, esta hora os explicaré más o menos el funcionamiento del curso.
Me
enteré de que éramos 31, de que solo éramos 3 nuevos en el instituto: un chico, una chica y yo.
La clase se dividía, parecía, en varios grupos de amigos: un
grupo de chavales un poco marginados por el resto, había un chico con el pelo negro y largo
que le tapaba los ojos y que vestía de negro con cadenas, a lo emo. También había otra
chica que a mí me parecía normal, es más la veía sencilla, pero se veía que los demás la tenían apartada, como al chico anterior.
Casi
la mitad de la clase eran normales, vestían normal y hablaban y pensaban como
cualquiera. Y los que quedaban, estaban en el nivel más alto. El nivel donde
estaba Amber y donde había estado yo.
A
lo largo del día fueron viniendo profesores a presentarse. Cuando por fin,
llamó alguien a la puerta diciendo que era el de educación física.
-Hola
chicos, soy Andrew vuestro profesor de educación física.-me desilusioné.-bueno,
solo os voy a dar clase a la mitad de vosotros. Este es mi compañero.-miré
esperanzada a la persona que entraba a la clase. Se me paró el corazón, me
quedé con la boca abierta, le miré a sus ojos azules, y me hundí en ellos. Al
minuto tuve que reaccionar. Nos observaba a lo general como un montón de
chavales en plena adolescencia, dispuestos a correr riesgos. No me había
dirigido ni una mirada significativa, ¿es que no me había visto? Andrew y Lucas nos hablaron
de las actividades que íbamos a hacer.
Cuando sonó el timbre de descanso, me acerqué sin dudarlo hacia él esperando
algún rasgo de sorpresa en su cara.
-Hola- dije
con una voz dulce y mirándole a los ojos.-él me miró como si nunca me hubiera
visto en la vida.
-Hola
¿tienes alguna pregunta sobre las actividades, chica?- me quedé de piedra.
¿Chica? Sentí un dolor agudo en el corazón.
No…
no… ¿Qué dices? ¿Qué te pasa?-dije todavía sorprendida y confusa.
-Eh… vale, a ver….recuerda que yo soy profesor
y tú alumna. -Dijo susurrando. Quería llorar, que él me abrazara y me consolara, como la pasada
tarde.
-¿No
significó nada para ti lo que pasó
ayer?- le dije con la voz rota pero con un poco de esperanza.
- Shh.. - Miró hacia los lados para ver si alguien me había oido. -Alex,
no tengo mucho tiempo.-me dijo intentando que le dejara en paz mientras recogía sus cosas para irme.
-Vale pero solo quiero que me respondas una cosa ¿Significó algo?
Se paro a mirarme.
Se paro a mirarme.
-No.
Lo siento. Tu eres alumna y yo profesor.- todo ocurrió muy rápido: me temblaron
los labios, me fallaron las piernas y caí
inconsciente en el suelo de la clase de 4º B a sus pies.